SKF, la fábrica sueca de rodamientos de bolas (Svenska Kullagerfabriken), en Gotemburgo, desempeñó un papel central en el establecimiento de AB Volvo. Assar Gabrielson llegó a trabajar para SKF en 1916 con una educación comercial y pronto se convirtió en el representante de la empresa en París. Al notar la demanda de productos suecos, comenzó a pensar en fabricar automóviles. En 1923, Gabrielsson regresó a Gotemburgo como director de ventas de SKF.

Al año siguiente conoció al ingeniero Gustaf Larson, que había adquirido experiencia en la industria del automóvil, incluso en Inglaterra. Juntos desarrollaron la idea de crear “El Coche Sueco”.

La empresa AB Volvo se estableció en 1927 como una subsidiaria de SKF. Ya en 1915 SKF había registrado la marca “Volvo” para comercializar una gama de sus productos. La palabra en sí es latín para "Yo ruedo". Luego, el nombre fue adoptado por la nueva compañía de automóviles, que produjo 297 automóviles en su primer año de producción.

En 1930, Volvo adquirió la planta de motores Pentaverken en Skövde, proporcionando a la empresa motores propios. La empresa también había comenzado a fabricar camiones. Durante la Segunda Guerra Mundial, Volvo fabricó tanques blindados para el ejército sueco, ya que el gobierno prohibió la producción de turismos. Esto también inspiró a la empresa a desarrollar su propio tractor agrícola con un motor de carburador y una transmisión de Bolinder-Munktell. Después de la guerra, Volvo continuó con la producción de tractores en la misma línea y, en 1950, Volvo adquirió Bolinder-Munktell del propietario anterior, Handelsbanken.